Australia es una región que se caracteriza por una enorme cantidad de extrañas especies animales.
Una de ellas es la conocida como ave lira soberbia, cuyo nombre científico es “menura novaehollandie”. Se trata de un animal tan maravilloso como extraño, que mide hasta un metro de longitud y posee un plumaje marrón y gris, con alas redondeadas y largas patas.
Es un ave originaria del sudoeste de Australia y posee un talento enorme para imitar cualquier tipo de sonido, a tal punto que es capaz de copiar en su canto de cortejo, a más de 20 pájaros distintos, siendo tan buena su imitación que es capaz de engañar a aves de la propia especie que copia.
El macho es polígamo y posee una enorme cola muy vistosa y elegante que tarda siete años en desarrollarse por completo. Posee dieciseis plumas rectrices, con las dos exteriores con forma de lira. Dentro de estas, hay dos plumas protectoras y una docena más que parecen de encaje. Durante el cortejo, el macho dobla y despliega su cola con intención de impresionar a la hembra, que una vez seducida pone un solo huevo con forma de cúpula.
El ave lira soberbia es un animal más bien tímido y solitario que corra más que vuela y solo planea unos pocos metros cuando viaja de rama en rama. Se alimenta de pequeños animales que caza en tierra, tales como gusanos o minúsculos crustáceos terrestres. Cuando sale a buscar su comida, lo anuncia a todos con un cloqueo característico y unico.
Si bien es cierto que visualmente es un ave impactante, lo más destacado es la cantidad de sonidos que puede reproducir en forma simultánea, tanto es así que incorpora rápidamente ruidos que escucha en el bosque, tales como el sonido de motosierras, bocinas de automóviles y hasta el chasquido de disparo de una cámara fotográfica. Produce un sonido similar al de las voces humanas, imita ruidos metálicos, ruidos de puertas y sirenas de todo tipo.
En Australia es un símbolo popular muy querido y como homenaje se la ha incluido en las monedas de diez centavos.
No quedan dudas, que la Naturaleza ha dado sobre este planeta, una pincelada distinta a cada paso.